En mayo de 2011 el Banco Central de Chile pronosticó un PIB de 5,5%
para el año 2012. Sumados los efectos internacionales, frecuentemente
denominados “crisis” o “turbulencias” el órgano emisor ha reducido sus
expectativas de PIB a 4,7%.
El mentado “blindaje” o “resguardo financiero” del país, producto de
las reservas existentes, no nos pondrá en extremos escenarios recesivos o
espirales inflacionarias, pues “confiamos” en que la responsabilidad y
austeridad fiscales operarán a la altura de las circunstancias.
Una resuelta senda de crecimiento no se basa solamente en racionales
decisiones fiscales y monetarias, menos aún de carácter financiero. Las tasas
de crecimiento registradas, en la primera parte del actual gobierno, pudieran
resultar un clásico “veranito de San Juan” de no mediar reformas profundas al
modelos de sociedad que deseamos construir.
Dos pilares clásicos de los históricamente reconocidos países
desarrollados son: educación e industrialización. En ambas materias estamos
lejos de definiciones de estadistas.
La educación y la industrialización deben ser modeladas pensando en
sus impactos a partir de los próximos 40 años: ¿Qué Chile queremos ser en 2050?
¿En qué áreas de la actividad humana queremos ser líderes mundiales? El
conocimiento universal, crecientemente sofisticado, y el impulso, crecimiento y
consolidación de sectores industriales específicos con una alta participación
de las Pymes, son dimensiones que debemos abordar como Nación.
Ya no se trata de izquierdas o derechas, de propietarios de los
factores o de la fuerza de trabajo tradicionales. El reto es definir un Ideario
Nacional que fascine y comprometa a todos y cada uno de los hijos de esta
tierra. El desafío es echar hoy las bases de ese futuro deseado. Para esto es
requisito sine qua non un debate amplio, generoso, sin egoísmos ni ambiciones
exacerbadas.
Es ineludible una convocatoria amplia, plural, profundamente
democrática, en la que, colegiadamente, definamos la carta maestra, la ruta de
desarrollo y los objetivos precisos para las próximas décadas. Sólo así
podremos construir las fundaciones de un país que no se resfríe con las
turbulencias externas, o que por confianzas equívocas se extravíe en la bruma
de las indefiniciones.
______________________________________________________________
Visite regularmente cormetal.blogspot.com y suscribiéndose en el ángulo superior izquierdo, en RECIBA COLUMNAS EN SU CORREO, se informará de todas nuestras noticias al momento de ser publicadas.
Escriba sus comentarios al pie de cada nota. Reenvíe a sus conocidos.
Visite regularmente cormetal.blogspot.com y suscribiéndose en el ángulo superior izquierdo, en RECIBA COLUMNAS EN SU CORREO, se informará de todas nuestras noticias al momento de ser publicadas.
Escriba sus comentarios al pie de cada nota. Reenvíe a sus conocidos.
______________________________________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario