Impuestos, feriados y crecimiento: el debate equivocado

Cada vez que en Chile se discute el tema del crecimiento la prensa recoge el ya clásico par ordenado: mayores impuestos destruyen empleos y dinamismo contra mayores tributos para redistribuir. En las empresas, las grandes y las Pymes, parecen no entender aún que son una parte de un todo superior: Chile y sus habitantes.

No es posible que el cierre de un día de actividad como el 19 de septiembre genere comentarios con tan escasa determinación como "nadie puede estar en contra de que las personas compartan más con sus familias...pero hay que ver que se puede afectar el crecimiento" y a contrario sensu "este es un rayo de sol para las empresas familiares que pueden trabajar sin ningún problema (en un día feriado)".

No podemos seguir con las Pymes en una vereda y en la de enfrente las grandes compañías. No podemos sustentar el dinamismo de las Pymes trabajando cuando las grandes disfrutan de la temporada de Ski. Nuestro Chile debe reformular el Pacto Social. Las fuerzas de este país deben acordar una sola ruta de navegación, un solo fin, un sólo camino. Todos resueltos deponer mezquindades y egoísmos en pos de un objetivo superior. Cada chileno se merece las oportunidades, sin importar el origen, la cuna o el barrio. Las naciones prósperamente superiores lo son para todos sus integrantes, las desarrolladas a veces.

Lo que es peor aún, el debate aún no comienza, el verdadero debate, pues lo que hoy se discute está totalmente equivocado. No se trata solamente de puntos más o menos de impuesto, de lucro aquí o allá, de feriados o laborables,  de paradigmas económicos o de gurúes o iluminados.

¡Basta ya! Lo que nuestro Chile necesita es que todos y cada uno de sus hijos determinen un ideario profundo, una cosmovisión, un objetivo de futuro, para recorrer la verdadera senda del progreso.

Para esto debemos proponernos ambiciosos objetivos y trabajar entre todos, todos por igual y para todos. Es necesario reducir la ambición individual exhorbitante en pos del otro, pensando en el otro y trabajando por el otro.

Debemos soñar, ¡cuánto nos falta soñar! ¡soñar con la razón! y emprender juntos la travesía, no importa cuan duro resulte. Así como Felipe Cubillos soñó y se estableció un propósito, aún con su dura partida, debemos tener la certeza que mañana vendarán miles de nuevos emprendedores, y todos ellos deben tener las mismas oportunidades reales de Felipe, sin importar si son de La Pintana o La Dehesa, si estudiaron en el Liceo N° 81 o en el Saint George, cada chileno tiene la obligación de contribuir a la felicidad de todos construyendo la suya propia, cada gobierno tiene el mandato de abrir el horizonte a todos sus ciudadanos.

Chile un país que progresa, nos falta mucho aún. Todavía no articulamos la estrategia de desarrollo de la centuria, aún el crecimiento es desuniforme...el progreso es aún un cuerpo celeste en el borde de la galaxia.

El verdadero debate está por venir. La discusión actual, un juego de coyuntura, sólo nos hace perder tiempo, vida y no da paso a los sueños. Los sueños son esenciales para iniciar el verdadero debate...ojalá comencemos pronto.
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